Entrevista a Tana Rodriguez (Avulsed, Meister Productions)

Entrevista a Tana Rodriguez (Avulsed, Meister Productions)

Es innegable que Tana Rodriguez Espigares es un tipo que sabe del negocio musical; además de haber viajado por casi todo el mundo tocando el bajo y aplastando cráneos con los brutales Avulsed, como cabezas de cartel, en festivales, etc, lleva la friolera de 17 años trabajando como promotor, productor y tour manager con bandas de todo calibre; desde el grupo más underground y podrido que uno pueda imaginar, hasta los grandes Queensrÿche, por poner un ejemplo. La verdad es que, aunque preparamos un cuestionario extenso, esperábamos una entrevista algo más breve, pero la charla se alargó hasta alcanzar unas tres horas alucinógenas, en las que hablamos de todo lo que podáis imaginar: música, ediciones especiales, cine y series, libros, performances en cubos herméticos, caterings monstruosos, suites de hotel de lujo modificadas y mucho, mucho más, mientras degustábamos unas cervezas. Da gusto encontrar a una persona que tiene tanto que contar, que esté en un grupo tan jodidamente extremo y que tenga ganas de hablar. La grabadora dejó de funcionar a la hora y media y ¡este redactor ni siquiera se dio cuenta! Os dejamos con un breve resumen de la conversación. Sres y Sras: Tana en su más pura esencia.

Tana, la primera vez que oí hablar de ti fue a finales de los 90 y andabas involucrado en la grabación del primer material de Wormed.

Si, fue su primera maqueta. En aquellos tiempos yo trabajaba grabando maquetas. Conocía a Javi (Oliver, guitarrista) y a Guille (Guillemoth: bajista) y la verdad es que el equipo que usaba por entonces no era suficiente. Al final Andy se trajo algo de equipo extra, terminamos la grabación y mira: ahí empezó Wormed. Yo ya les conocía de antes, de cuando se llamaban En Carne Viva, por aquel entonces estaban Javi, Guille, Dani y un cantante… que no recuerdo como se llamaba. Si que recuerdo que iba a todos lados en bici (risas). Les vi tocando en un instituto, esto sería el año 97 aproximadamente.

¿Sigues teniendo equipo de grabación?

Sí, pero es un ordenador. De todas formas, últimamente me he centrado más en producción y lo utilizo muy poco. De vez en cuando grabo riffs, y nos los pasamos unos a otros. Cabra también graba ideas en casa. Solemos mirarlas antes de ir al local. Mira, cuando yo estudié sonido, Pro Tools estaba en bragas, creo que estoy algo desfasado ahora mismo (risas). Por aquel entonces tenía un Fostex Digital de unas 16 pistas, con disco duro y entonces era el no va más… Ahora, el móvil más cutre tiene más pistas que eso. En estos años, han cambiado las cosas una burrada. Ahora tengo Cubase, pero ni lo uso casi. Yo estudié en El Jardín Paramétrico y allí trabajaban con Logic y el Pro Tools lo acababan de comprar.

Mi vida como técnico de sonido fue corta, las cosas como son. Llegó un momento en que dije: Hasta aquí he llegado. En cualquier profesión tiene uno que darse cuenta de cuál es su fuerte y yo era un técnico de sonido normalito. Estoy convencido que, de haber seguido probablemente no hubiera llegado a ser un productor de renombre. Y mira que intenté aprender mucho de Big Simon que era muy amigo mío, un grandísimo productor y una grandísima persona. Como técnico de sonido tienes dos opciones: El estudio o el directo. En directo, si trabajas en una sala verás siempre las mismas cuatro paredes, en el estudio es lo mismo y si giras con alguien, al final es la misma banda siempre. Es como muy repetitivo  y a mí me gusta variar.

¿Para quién estas trabajando ahora?

Pues para mi mismo (Risas). Soy lo que ahora llaman un Freelance, osea; un autónomo de toda la puta vida (risas). Hace ya unos años, me monté mi propia empresa, que se llama Meister Producciones. He tenido empresas con otros socios. Estuve en TapeRock con J. Antonio Gallardo en su momento y he trabajado para muchas otras. Estuve contratado por Go Agency, en aquel momento estaba muy bien, porque éramos los managers a nivel mundial de Michael Schenker, hice gira con Queensrÿche… Fue un momento muy bueno en mi carrera, pero como todo lo bueno, se acaba (risas). Y después… mira, yo ya he llegado a la conclusión de que, tanto si sale bien como si sale mal, si la cago, la cago yo. Y prefiero estar de Freelance. Y sigo haciendo producciones, cuando se me cruza el cable, me gusta la banda o lo que sea, también hago de promotor por mi mismo o cosas a medias. Por ejemplo con Krea trabajo mucho. Llevan todos los videoclips de Warner, también son promotores. Con ellos trabaje con Unisonic, Gothard… ellos suelen tirar más hacia el hard rock y heavy metal de corte más clásico.

¿Y cómo compaginas el trabajo con la banda?

Jodidamente (risas). Va por temporadas. 

Tú eres un músico muy activo, tocas bastante.

Si, toco a menudo. Raro es el concierto de Avulsed en el que no pueda tocar.

Prácticamente no has sido sustituido, como otros miembros de Avulsed

Si, si he sido sustituido. No en la misma proporción que por ejemplo Cabra, que cuando le dan las vacaciones en el trabajo es cuando puede girar. Es que al trabajar para ti mismo lo tienes más fácil y adaptas los horarios. A veces tienes que valorar y piensas, voy a delegar y a dejar este trabajo en manos de otra gente y aunque básicamente estas palmando dinero, te das el gustazo de tocar donde sea con la banda.

¿En que estas metido ahora mismo? ¿Qué proyectos tienes a corto plazo?

En noviembre tengo un concierto con Razor (de Canada), mítica banda de los 80s… “Mucho cuerno, mucha crin” que decían los Gigatron (risas). Hacen lo que solían llamar Power Metal, porque el Power metal, como te lo venden en los 90’s, es Dragones y Mazmorras y todo eso… Rollo Exciter, Anvil, incluso Annihilator al principio. Lo montaré a medias con Greg, que lo organizará a su vez en Grecia

¿Y a la hora de montar un festival o un evento? ¿Cómo lo haces? ¿Seleccionas tú a las bandas que participaran, o se tienen en cuenta otras cosas; como por ejemplo los calendarios de gira, etc.?

Pues depende. A veces son bandas que sabes que son un referente dentro del estilo y que serán cabezas de cartel en el evento.

¿Y si no te gustan?

Pues no se me ha dado el caso. Pero si funciona la banda, ¿por qué no? Tío, yo he trabajado con David Bisbal. Y es trabajo. Pero si monto un festival de doom, de thrash o de heavy evidentemente intento que me gusten las bandas. Es más de lo mío, mi gusto personal. Yo siempre le digo a todo el mundo, así de cachondeo, que esto es como si eres fontanero. ¿Qué pasa, que solo le arreglarías el wc a la gente que escucha a Maiden? (risas) Es que es una gilipollez. Luego hay mucho descerebrado que pregunta: ¿Cómo te puedes traer a estos o a aquellos? Pues tío, porque es trabajo. Y ya está. Este trabajo es muy agradecido y muy desagradecido al mismo tiempo (risas)

Hoy editáis “Altars of Disenbowelment” con Avulsed (la entrevista se realizó el 9 de Septiembre)

Nosotros siempre marcamos una fecha, pero las cosas como son: como nos llegó hace unos días, ya lo estamos vendiendo. Nosotros somos un grupo underground, por mucho que haya gente que nos intente meter en otro saco, si no, no tendríamos nuestro curro aparte todos. Tan simple como eso. Y claro, tenemos pre-pedidos. Si el CD te llega cinco días antes, pues lo empiezas a colocar, es de lógica. Solemos poner una fecha para no pillarnos los dedos, porque si que nos ha pasado que, de fábrica, han llegado más tarde, y después es todo pedir disculpas. Ahora ando nervioso porque ya ha salido en CD, pero pronto saldrá en diez pulgadas. Dentro de nada los recogemos en mitad de la gira, y me apetece mucho, es que es un formato que no tenemos.

“Stabwound Orgasm” ha sido reeditado en vinilo

Sí, estamos reeditando con la ayuda de Rotten y Xtreem Music. Tampoco vamos a negar lo obvio, tener a Dave al lado con la discográfica es una maravilla…

Por esto quería precisamente preguntarte: ¿Cómo lleváis esto de que vuestro vocalista, sea el “Capo” del sello que edita vuestros trabajos? ¿Ventajas e inconvenientes?

Bueno, ahora estamos con Xtreem, pero también hemos estado con otras discográficas. Y según la zona del mundo la música sale con otros sellos, nosotros lo licenciamos y demás. Pues mira, trabajar con él es una maravilla, porque él tiene todos los contactos del mundo, controla los sellos de aquí y de allá, y sabemos que no nos vamos a quedar tirados. Desgraciadamente muchas bandas tienen un buen trabajo grabado y tardan en editarlo un año y medio o incluso se queda en el olvido, o lo sacan auto editado y no llegan a lo que deberían. Rotten trabaja muy bien, además lo vive. ¿Inconvenientes? Bueno, a veces con las fechas de entrega ha podido pasar… y hemos tenido que hacer encajes para poder ensayar más y poder tener el material a tiempo. Además somos un grupo que tiene sus temporadas “de vagancia”, como todas las bandas (risas).

En todo grupo tiene que haber alguien que tire un poco más del carro en el nivel negocios y a Rotten se le da muy bien. Mira, si fuéramos nosotros tres que llevamos toda la vida, más el chaval, Erik (Raya), probablemente editaríamos material mucho más lentamente. Yo estuve trabajando con Rotten mucho tiempo, pero no tengo la experiencia que tiene él ni de coña. Mi experiencia viene de otro sector del negocio de la música. Creo que todo músico necesita que le dirijan; o eso, o eres alguien que lo tiene todo clarísimo, que domina todos los aspectos, o que estás a un nivel más alto y las discográficas comen de tu mano o es muy, muy complicado. 

Hablame de “Neon Nights”, la versión de Black Sabbath que habeis incluido en “Altars of Disembowelment” ¿A quién se la ocurrido hacerla? ¿Por qué esta versión?

Todo esto empezó… verás, uno de mis múltiples sobresueldos, como buen freelance (risas) es que trabajo para Leyenda Records. Ellos se dedican básicamente a reeditar todo el material heavy español clasiquísimo que nunca fue editado en CD. Te estoy hablando de cosas como Azucena… probablemente en breve salga Júpiter… cosas de hace bastante tiempo. Y una de las cosas que quería Alfonso J. B. que es el dueño de la discográfica, era hacer un tributo a Dio cuando falleció. Y como somos muy amigos y curro con él me propuso hacer una versión. Y yo se lo planteé al grupo. Todo el mundo piensa que como es Ronnie James Dio tiene que ser una versión de Dio, pero nosotros decidimos hacer una de Black Sabbath con Dio. Y la verdad es que se grabó una vez hace cuatro años, no me acuerdo exactamente (ese tributo lleva en el limbo bastante, tiene toda la pinta de que vaya a salir el año que viene) y al final la hemos regrabado. La teníamos grabada con Ricky (Mena, el anterior batería de Avulsed) y ahora cuando íbamos a sacar el mini nos dijimos, ¿por qué no regrabarla? “Neon Nights” es un tema que nos gusta a todos y además es movidito.

¿Cuáles son las dificultades que encuentra un promotor a la hora de trabajar aquí en España? ¿Has trabajado fuera?

Yo he trabajado fuera para promotores, no como promotor. Pero aquí en España si que he trabajado muchísimas veces como promotor. ¿Dificultades en España? (Tana carraspea, se enciende un cigarro pensativo, meditando la respuesta) Poco, (bueno más bien nulo, parece que te ponen zancadillas) apoyo por parte de los ayuntamientos y demás. Yo sobre todo lo que he hecho son salas. Y claro, a las salas, todos los ayuntamientos, sean del color que sean, y esto no es una cuestión política en absoluto, las tienen fusiladas. Probablemente donde más ocurre, precisamente sea donde menos debería ocurrir, porque es donde hay más conciertos. Madrid y Barcelona.

¿Qué hay de todos los requisitos que te piden?

Pero eso no se lo piden tanto al promotor, se lo piden a la sala. Yo me tiré nueve años trabajando en Ritmo y Compás. Y los últimos tres años venía una inspección cada dos por tres. Porque parece que no puede haber ocio nocturno que no sea el de cuatro grandes fortunas. Porque es así. Por ejemplo, las discotecas grandes de la zona de Gran Vía aquí en Madrid son todas de dos empresas y no tienen ni un puto problema ninguna de ellas. Pero ni uno. Y sin embargo, intenta montar algo en un simple Club. Van a ir a por ti, y van a meter mano en el horario de cierre y mil cosas más. Después están las legislaciones, que van cambiando cada dos por tres. Yo entiendo legislaciones que son obvias. Todas las de seguridad, insonorización para no joder a los vecinos… eso es lógico que te lo pidan, pero hay una serie de cosas que afectan a la sala sin ser de la sala. Por ejemplo montas un bolo y a cuarenta metros hay unos chavales de botellón. Y aprovechan para ir a multarte cuando eso no es culpa de la sala. Perdona, eso son cinco personas que están a cuarenta metros…

Luego están las salas, sobre todo desde que entró la crisis, (porque con la tontería, mucha gente olvida que estamos en crisis desde 2007) en lugar de adaptarse a los tiempos, parece que te ponen más trabas: subidas de alquileres, etc. Yo lo entiendo, también he trabajado en salas, y veo bien que si tienes una licencia hasta las seis de la mañana hagas doble cartel, por ejemplo. Haces primero el concierto y luego haces fiesta. Pero también hay que entender que quitando honrosos casos, si traes Heavy o Death, que es lo que suelo mover yo, tienes problemas. Por ejemplo, le dices a la sala: tienes el mini de cerveza a 12 euros (hay salas que los tienen así y me parece un robo) mira, te voy a meter a 500 tíos aquí. Si pones el mini  a 7 euros, (que ya le estas sacando un beneficio muy guapo), vas a vender 600 minis y si lo dejas a 12 vas a vender 200” y hay salas que lo entienden… Por ejemplo en el festival Madrid is the Dark, en Penelope los precios se ajustaron, no eran sus precios de discotecas habituales y les salió de lujo. Normalmente suelen ser dos empresas distintas en la sala, la del concierto y la del evento o la fiesta y no hay mucho acuerdo entre ellos. Y eso también es un hándicap de la sala. Están los ayuntamientos, las salas… Últimamente, aquí en Madrid y en Barcelona también me ha pasado, vienes de gira con el backline, el autobús y demás y ya no te dan los permisos de aparcamiento. Es una cabronada. Porque eso te obliga a parar el tráfico, descargar todo cagando leches, el autobús lo tienes que llevar a un parking de autobuses, que aquí en Madrid, por ejemplo, solo hay uno…

¿Solo uno?

Si, debajo del Palacio Real. Y si por lo que sea no puedes parar, porque es una calle estrecha, tienes que ir al Palacio Real, alquilar una furgoneta, hacer varios viajes llevando y trayendo el equipo a la carga y a la descarga. Y solo eso ya te está subiendo 500 euros la producción. En producciones de 14.000 personas a 40 pavos la entrada, 500 pavos no es dinero, pero una producción con la entrada a 15 euros y a la que van a ir 150 personas… esto supone la diferencia entre ganar y perder. Hecha la ley, hecha la trampa. Hay formas de conseguir el aparcamiento de otra manera, que no voy a explicar aquí (risas) pero es mucho más complicado. Al fin y al cabo se supone que la música, sea del palo que sea, es una de las artes, ¿no?

¡Es cultura!

Es cultura. Y sin embargo durante muchos años parece que sólo es cultura, yo que sé, el chotis, la opera y ya está. El teatro está igual. Tengo muchos amigos que trabajan en teatros y también los tienen fusilados

Aquí va otra pregunta: He visto a Avulsed tocando dentro de un cubo (risas). ¿Por qué? ¿De dónde sale esa idea?

(Risas) Mira esto fue una cosa que hemos hecho dos veces, en Móstoles. En el Centro de Arte 2 de Mayo. El caso es que, un buen amigo, Trovador Urbano, me comentó. “Conozco a una gente que está montando una exposición sobre el Punk en el arte, se llama Joao Onofre y busca un artista o una banda”. Este tipo lo que ha hecho (ya se ha hecho en otras ciudades: Oporto, Paris, etc.) es un cubo hermético (risas) en el que mete una banda. El ha optado por el Death Metal porque lo que quiere es un estilo súper duro. Para que la gente empiece a ver la obra y… es como para privarte un momento de la percepción auditiva, ¿sabes? Nosotros estamos tocando, en plan becerro y de repente te cierra la puerta y la gente fuera, solo nota la vibración. Nosotros dentro estamos con un volumen descomunal y es muy angustioso… (risas) muy claustrofóbico.

Parece muy pequeño (risas)

Si. Mira, yo soy bajito. Pero es que Rotten, que mide uno noventa, no podía estar erguido. En un momento dado, tú mismo, si te estás agobiando o lo que sea, puedes abrir desde dentro. Abres y de repente vuelve la avalancha de sonido. La verdad es que estuvo muy gracioso. Cuando hicimos la prueba de sonido nos cargamos los baldosines del suelo de la vibración (risas). Para que luego digan que el Death Metal no puede estar en una exposición de arte.

Una buena Performance.

Si, si. No habíamos hecho nunca ninguna. Y que cuenten con cualquier estilo extremo para esto me parece perfecto.

He leído por ahí que utilizas un combo Fender en el local y que en directo usas un Ampeg SVT Pro. Háblame un poco de tu equipo.

El combo Fender es el que tengo. Lo que pasa es que el Ampeg SVT es un estándar así que es el que normalmente pido en los festivales. Si me pones un Hughes and Kettner toco igual, la cuestión es que como en la mayoría de los festivales los tienen (todo el mundo lo llama “La Nevera”) pues lo utilizo. Aparte, estoy muy cómodo tocando con ese amplificador, porque he tocado muchas veces con él. En festivales no hay prueba de sonido, hay 15 minutos entre banda y banda y chequeo de línea y como tengo pilotado el equipo ajusto los controles y ya está.

Encuentras tu sonido a la primera.

Exactamente. Y el Fender va conmigo desde que yo tenía 16 años. Y sigue funcionando perfectamente, tiene una de las entradas jodidas y ni se la arreglo. Total ¿para qué? Si tiene dos (risas). Esta como nuevo, porque no sale del local de ensayo.

¿Y qué hay del bajo?

Pues solía usar bajos Ibanez. Pero llevo con Warwick desde el 2000. Además da la casualidad de que me acaban de esponsorizar. Estoy muy a gusto con Warwick, tengo dos “Thumb Basses” y quiero ir a por el “Vampire”, porque me gusta mucho la forma. La madera es la misma y la circuitería igual, así que sé que voy a estar a gusto. Y mira, yo soy bajito y Warwick tiene pala corta, escala media, no son mástiles excesivamente anchos tirando con cinco cuerdas… son muy, muy cómodos de tocar, suena como un trueno, la madera es súper densa, con lo cual los graves te los da perfectamente (¡tocamos Death Metal!). Por casualidades de la vida, estaba hablando con Victor (Brandt) el bajista de Entombed AD, que trabaja en Warwick y le pregunté si estaba agusto y tal. Y así ocurrió. De hecho, ahora cuando llegue a casa he de mandarle un dossier.

Has viajado por todo el mundo…

No. Me falta un continente (risas)

Bueno, prácticamente por todo el mundo. ¿Cuál es tu mejor recuerdo en la carretera?

No sé si el mejor, pero de los mejores y el más chocante fue Japón. Es un cambio de mentalidad. Si vas a América, EEUU, Venezuela, México, hay cambio cultural, es lógico, pero es que en Japón es todo al revés tío (risas). Para un occidental es todo al revés. Fue una experiencia increíble. Y también te diría la visita a Indonesia de este año… te sientes un poco como Paco Martínez Soria, mirando a todos los lados por la calle (risas).

¿Dónde tocasteis en Japón?

Estuvimos en Tokio y Kawasaki y mereció la pena. En Yakarta, en Indonesia, igual y mira que no se parecen en nada. A mí siempre me ha gustado mucho viajar y lo máximo que me queda para estar más para allá son las antípodas, Nueva Zelanda… y Australia, que no he estado, por desgracia. Es muy coñazo lo de ir para allá… Los vuelos son una paliza. Sales un miércoles, llegas un viernes. Luego vuelves un lunes y llegas el mismo lunes aquí, tres horas después, pero con un día de más en el cuerpo. El Jet Lag existe (risas). Yendo para América, ida y vuelta, no lo he notado, pero yendo contra el sol, al revés sí. Y te quedas desubicado totalmente. El carácter oriental me gusta, es una gente súper afable, te tratan con un respeto increíble… De repente te vas a tocar a… Murcia… con todo respeto, es solo un ejemplo, que me perdonen los murcianos, no tiene nada que ver (risas) y no encuentras ese trato. Me gustó mucho.

La primera gira americana también fue una paliza del copón, pero tengo unos recuerdos increíbles… y muy duros (risas)

Háblame de grupos que soléis llevar en la furgoneta o el bus, bandas que escucháis todos.

Pues va por temporadas. Y de vez en cuando retomamos temporadas anteriores como quien dice (risas). Ghost, que lo hablábamos antes de la entrevista, pues nos gustan a todos. Es una banda de las de nuevo cuño; bueno llevan ya unos añitos, pero vamos, nosotros llevamos más (risas)… Rotten, como tiene más acceso y demás, siempre se encarga de traer novedades. En el último viaje por ejemplo, llevamos un recopilatorio en random, de Heavy puro y duro ochentero, desde Angel Witch hasta Omen y cosas así. Ratt

¿Ratt?

Si. Verás, yo se lo digo a todo el mundo. El Death Metal es un estilo relativamente joven

Lo es.

Los inicios pueden estar rollo 86, 87, Possessed, todo esto, pero eclosionar… es 89, 90. Y tío, yo ya escuchaba música entonces. Y no era Death Metal. Lo más duro que había… era Slayer. Y yo no empecé escuchando Slayer, como casi todos los de “mi quinta”. Por ejemplo, Iron Maiden. Les tengo mucho cariño a su discos de los 80 y son una de mis bandas preferidas.

He leído por ahí que eres amante de las bandas clásicas, Judas Priest, etc.

Todos somos fans. Cada uno tiene su banda preferida. Para gustos colores, Nadie en la banda es fan acérrimo de ningún grupo únicamente.

Osea que estáis abiertos a escuchar todo tipo de estilos.

Si. Mira, Iron Maiden; su último disco, y la gente me va a odiar por esto (risas), me parece una mierda. Llevan sin gustarme desde los noventa y pocos. Saque lo que saque la banda que te gusta, si eres completista, pues vas y te lo compras y tal. (Tana reflexiona un momento) Para mi Maiden murieron en el 88 y ya está. (risas). Pero si, coincidimos bastante en gustos. Yo por ejemplo llevo un poco peor, comparado con ellos, el Black Metal. Es un estilo que no puedo decir que me guste, porque es que me gustan cuatro bandas contadas y cuando hay 10.000… pues si te gustan solo cuatro, no puedes decir que eres un seguidor del estilo, ¿no? Además, me suelen empezar a gustar estas bandas cuando ya han abandonado el estilo Black Metal puro, el true. Cuando dicen que se han vendido a la comercialidad. A mi Immortal, por ejemplo, me empiezan a gustar cuando dicen que se han vendido al Thrash. Cuando empiezan a sonar bien (risas). Va por gustos.  Hace años estuvimos pillados con Scar Simmetry, con el “Pitch Black Progress”, hicieron un disco totalmente diferente, no es sólo Death. A veces la gente me pregunta: “¿Cómo te gusta eso que no es Death? Precisamente por eso. Por variar un poco, ¿no? También escuchamos novedades… Lo último de Asphix, Death puro y duro, es una puta maravilla. A mí me encantan Jean Michelle Jarre y Mike Oldfield

Mike Oldfield mola

No siempre (risas), porque ya aburre a las ovejas con tanto “Tubular Bells”. Pero tiene temazos.

Una de bandas: Cattle Decapitation, ¿los has escuchado?

Si. Nuestro batería Erik, esta flipadísimo con ellos. ¿Brutal Metal Core, se podría llamar?

(Risas) Etiquetas. No lo sé. ¿Qué te parecen?

Pues mira, igual que he dicho lo del Black, me pasa lo mismo con el Brutal. No soy un brutaloide. Me gustan cuatro bandas contadas. Tocan muy bien, suenan muy bien, tienen un batería que es una puta ametralladora, no vamos a decir que no, pero… les veo en un festi en el que coincidimos y les veo un rato, pero no me compraría un disco suyo. Con todo el respeto, ¿eh?, simplemente no me llenan.

¿Portal?

(Risas) Portal es otra jugada. Ha habido una especie como de revival ahora…

De death metal oscuro, podrido…

Si. Justo antes de venir para acá he estado oyendo a los Oniricous que son españoles. Tengo un vinilo en casa, que un colega le encargó a otro y tío, me han molado. Es un rollo clásico, vuelvo a repetir Asphix, así muy denso, principios de los 90 y tal y encima en español. Sé que el inglés es más universal. A veces parece que es un delito cantar en tu propio idioma. Y tío es ese palo. Si hubieran salido en el 91, serían una banda de referencia ahora. Portal, los dos temas que he escuchado no están nada mal. Cattle Decapitation los he escuchado más. No puedes estar a todo.

Morbid Angel, ¿qué te parecen? (risas)

¿De qué época? (Risas)

Me interesa tu opinión

Mira, Morbid Angel son perfectos hasta el “Domination”. Perfectos.

¿Gateways to Annihilation?

El “Gateways…” si, pero es que a ver, yo era muy fan de la voz de Vincent, el “Gateways” no es mal disco ni muchísimo menos, pero ya pierden un pelín del rollete que tenían. El “Formulas” tampoco es mal disco. El “Heretic” me parece una castaña pero como la copa de un pino, además me compré la edición especial que venía con no sé cuantas movidas extra… y el 80% de los extras son Trey Azagthoth probando cosas con su pedalera (risas)…Un tostón increíble. Y bueno, si nos ponemos ya, con la vuelta de Vincent como el hermanito gordito de Nikki Sixx embutido en vinilo con pentagramas y teñido de negro… (risas). Mira el adelanto de “Illum Divinum Insanus” no estaba mal… pero es que el resto del disco suena a puta mierda tío. Una engañifa total, sacas de single el único tema más parecido a Morbid Angel clásico y el resto… ya sé que hicieron cosas con Laibach y tal y no tengo nada en contra del gótico y del industrial, pero joder, te llamas Morbid Angel.

¿Qué tal Paradise Lost?

Efecto yo-yó. Paradise Lost me gustaban muchísimo hasta el “Icon”, lo que hicieron con el “Draconian Times”, bueno, entiendo la jugada, porque querían hacer un poco más de pasta, pero aun tenía un puntito de fidelidad a sus inicios y luego a partir de ahí… es que dejan de hacer discos completos. “One Second” tiene dos o tres temas que están muy bien, pero el resto del disco no hay quien se lo fume… Si todo el disco hubiera ido como esos tres, pues vale, vais evolucionando y bien, si la evolución es coherente, según bandas, no tiene por qué ser mala. Cuando sacaron el ”Host” y se volvieron Depeche Mode… no. Y me gustan Depeche Mode, pero no quiero que Paradise Lost se conviertan en Depeche Mode. De un tiempo a esta parte se ve que les ha picado el gusanillo o lo que sea y el ultimo, la verdad es que no está nada mal. Pero ya no lo veo con los mismos ojos que si hubiera sido el siguiente al “Icon”. Ya sé todo lo que han hecho en medio.

¿Qué han hecho?

Pues no sé. Mira por ejemplo, Anathema, que es una banda que me encanta. O me encantaba (risas). Hasta el “Fine Day to Exit” me parece que tienen una evolución lógica. Echo en falta un poco más de guitarras en ese disco. Pero hasta el “Judgement” la evolución es acertada. Todos los discos, salvo a lo mejor un tema, son buenos. Sin embargo ahora que están haciendo “Pink Floyd II: El regreso” (risas)…

Mira, y repito algo que dije en una entrevista ya hace un tiempo: Hay una cosa que no entiendo. Tengo 40 años y toda esta gente, la del death metal, doom, black que son estilos jóvenes, me lleva cinco o seis años. No me llevan más. Chuck Shuldiner, si siguiera vivo tendría 47 o 48 años. Y a todos les pasa lo mismo. Parece que estas rondando los cuarenta y de repente descubres a Pink Floyd como si no hubieras tenido infancia. A mi Pink Floyd me molan, pero yo no haría Pink Floyd con Avulsed. Razón por la cual no entiendo porque han ido hacia Pink Floyd ni Anathema, ni Opeth, ni Enslaved… ni un huevo de bandas más. Y lo gracioso es que les funciona.

Yo creo que pierden muchos fans… pero ganan a otros.

Han ganado muchos más de los que han perdido.

Por verlo desde un lado positivo, introducen a mucha gente en su sonido y discografía antiguos.

Eso siempre es positivo. No sé. Por ejemplo Porcupine Tree. A mí me aburren mogollón y reconozco que son unos musicazos, pero me aburren.

Estoy de acuerdo.

No puedo con ellos. Y hay bandas como ellos a patadas.

He leído un montón de anécdotas tuyas antes de la entrevista. ¿Cuál ha sido la banda más pro con la que te has encontrado en el negocio?

¿Cómo profesionales? Muchas. Muchas se lo toman muy en serio. Ya te comenté. Cuando giré con Queensryche que era la gira del “Operation Mindcrime I y II”

Qué guapo

Brutal. Aparte verlo a diario, 45 días por Europa. Qué bonito. Me parecieron muy profesionales. Diga lo que diga la gente, ahora que se han separado y que va el cantante por otro lado, el más majo era el cantante. El resto de la banda eran los raros (risas). Tenían milimetrado todo. Para que te hagas una idea. Como llevaban montaje escénico, iban con unos tablones detrás que semejaban los ladrillos de un callejón y demás. La gira empezaba en Bilbao; pues ellos alquilaron, de su propio bolsillo, la sala, el día anterior, para montar todo el set y probar los decorados y tal. Como veían el ladrillo muy limpio, me tocó localizar a unos grafiteros para que hicieran unas pintadas. Llevaban un ascensor dentro del escenario para que salieran los actores que cantaban en dos o tres temas los coros, etc. Imagínate lo que es un ascensor que pesa 500 Kgs… puto ascensor… era una especie de émbolo enorme. Meter eso en la sala fue un chocho que te cagas. El manager a nivel mundial era Adam Parsons, no AlanAdam (risas) que era el mismo de Motorhead por ejemplo. Unos cracks. Se lo tomaban en serio todo.

Eso en plan Pro. En cuanto a gente maja y profesional están Axxis. Esos tipos son encantadores. Más majos que las pesetas. También he trabajado muchísimo con Helloween por ejemplo y son una gente súper profesional y además majetes. Hay uno que es más raro. Pero tampoco molesta, quiero decir, no es un tío chungo, digamos que es más introvertido y es que mucha gente malinterpreta ser introvertido con ser un borde. A lo mejor están pidiéndote una foto o un autógrafo y ese día has dormido como el culo, o acabas de llamar a casa por teléfono y has tenido una movida con tu mujer. Y te apetece estar un momento solo y dices: “un momento” y el fan se lo toma como: “es un borde que no me quiere firmar”. Todos somos humanos, hay que pensarlo también. Luego hay casos de auténticos hijos de puta. Yngwie Malmsteem, Blackie Lawless el gilipollas de Gaahl de Gorgoroth. Muchos de los fans no entienden que hay que separar al músico de su música. Bruce Dickinson es un imbécil. Es un prepotente que se piensa que sabe de todo. Y sin embargo Nicko Mc Brain es un pedazo de pan.

¿Y otros estilos musicales que te gusten? Saliendo de Heavy, Metal, etc. Antes mencionaste a Oldfield

Si, Mike Oldfield, Jean Michel Jarre… Ahora he de pillarme los dos últimos.

Antes mencionabas a los completistas. Y tú, ¿tienes una colección de discos?

Tuve la desgracia de arruinarme, siendo freelance (risas) y tuve que vender una barbaridad. Y duele. Así otros rollos, mira, Depeche Mode me gustan mucho, Bruce Springsteen me gusta mucho, excepto cuando se le pira la pinza con el rollo cantautor.  Me gusta, digamos, su faceta más rockera. De los 70 me gusta Ted Nugent, muchísimo, aunque sea un puto facha y un redneck del copón

Vaya personaje Ted Nugent

Si, si. En el bolo de Madrid en la sala Macumba (y en ese bolo yo no iba a currar, iba a hacer una cosa en la puerta y ya está) dije ¿me quedo? ¿No me quedo? Simplemente para ver que gilipolleces soltaba por la boca. Y al final me quedé. Es un tío al que prefiero no leer. Y sin embargo se cuelga la guitarra y empieza a cantarte sobre un búfalo en mitad de la pradera y alucinas.

Y justo en este momento, la grabadora deja de grabar. Después de una hora y media ininterrumpida, Tana siguió conversando acerca de Nugent y de su presidencia en la Asociación Nacional del Rifle, de cuando salió a escena montado en búfalo, etc. Continuó enumerando bandas de otros estilos que le gustaban, como por ejemplo de The Prodigy. Hablamos de las letras de Avulsed, y contó que casi siempre nacen de historias y sucesos reales, habló de proyectos paralelos fallidos, sobre la trilogía de Star Wars… etc, etc. Animados por más rondas de cerveza, la charla derivó a temas más peliagudos, que de todas formas no estoy muy seguro de que debieran ser publicadas. Por supuesto las cosas que contaba “Off the Record” sorprenderían a más de uno, pero se quedarán en el limbo… Y tras un par de rondas más nos despedimos.

La verdad es que Tana tiene mucha historia a sus espaldas y una vida musical muy intensa. Además de vivir con pasión la música en vivo.  Me comentó que competía con otro colega por ver en cuantos conciertos curraba, organizaba y asistía y creo que dijo que en un año podía estar en unos 260 conciertos (¡) Creo que este dato dice mucho de él. Tana da la impresión de ser un tipo contento con su vida. Posee una verdadera vocación musical. Toca en una banda cool, que no para de girar por el planeta, berreando a los cuatro vientos historias sobre zombies, nullos, líquidos reanimadores u orgasmos a través de objetos cortantes… Organiza conciertos sin parar, haciendo un gran trabajo que, además, muchas veces es mal entendido por músicos y fans. Pero ahí sigue. Gracias a personajes como él, la música en este país sigue viva y mientras haya gente así, tendremos conciertos y festivales interesantes.

En resumen: todo un lujo para nosotros, haber conversado con él y todo un honor el que nos concediera esta entrevista.