Angelus Apatrida. Hidden Evolution

Angelus Apatrida. Hidden Evolution

«Hidden Evolution» es el quinto álbum de Angelus Apatrida, una pedazo de banda de Thrash Metal que poco a poco nos ha ido atrapando y de la que, actualmente, nos declaramos absolutos fans. Desde Albacete han ido golpeando con perseverancia, hasta conseguir firmar con una grande. Han tocado sin parar desde el inicio de su carrera y tiene pinta de que van a convertirse en algo aun más grande de lo que ya son.  Tiempo al tiempo. La banda ha editado una demo, un EP, cinco álbumes y un split con 3 inches of blood y parece que no tienen intención de parar de machacarnos.

«Hidden Evolution» comienza brutal, rápido y poderoso. La banda suena técnica, agresiva y original, y aunque no escapa demasiado de los límites del género, deja muy clarito que hacen las cosas a su manera. Angelus Apatrida aúnan en su sonido muchas influencias que sólo los gourmets del Thrash Metal sabrán distinguir: Testament, Megadeth, Exodus, etc, pero con una impronta fresca y sin complejos que hace que su música te llegue hasta las entrañas y no puedas parar de headbangear mientras te pasan por encima.

«Immortal» parece sacada de algún recopilatorio de primeros de los 90s, pero con una producción actual, con un trabajo de batería brutal y una rafaga de riffs que te ametralla. Las voces son agresivas y quizá algo más melódicas que en anteriores trabajos; nos parecen más trabajadas y al mismo tiempo más salvajes (!). Desde luego, «First Worl of Terror» es un temazo, con esas voces que berrean y entonan incrustadas en otra nueva colección de riffs ultra rápidos y potentes. A estas alturas, nos lo estamos pasando como críos, tocando air guitar con los espectaculares solos de Gillermo Izquierdo y David G. Alvarez. «Architects» suena como si cogieramos a los Megadeth clasicos y los ciclaramos hasta el límite. Muy bueno.

El ritmo es sencillamente acojonante y la producción, aunque es espectacular, no molesta en absoluto, sacando lo mejor de los instrumentistas, que tocan como verdaderos cabrones… sin piedad. Testament vuelven a aparecer en nuestra mente, pero simplemente para daros una idea del material que estamos escuchando, en mi opinión A.A. son más divertidos y dinámicos, abofeteándote con desparpajo. «Tug of War» aparece como un huracán y de nuevo nos hace fijarnos en el trabajo vocal, que como ya hemos mencionado ahí arriba, parece más cuidado. Aunque esto son impresiones sacadas de comparaciones con sus anteriores trabajos. La verdad es que la banda siempre ha tenido muy clarito cual es su sonido y es muy difícil encontrar un tema a destacar. Quizá el espídico «Serpents on Parade» se revela como nuestro favorito.

Tiene de todo. Velocidad absurda, voces vintage recitadas a la manera Old School, guitarras que se entrelazan a dos tonos y una base rítmica sencillamente acojonante. Me gustan sobre todo esos coros que hacen sonar a clásico los temas y el final a lo Slayer. Si señor. «Wanderes Forever» empieza intrincado y rebota con un groove moderno y adictivo, rollo heavy bruto. De nuevo hemos de hablar de la producción. Nos parece buena por que realza el trabajo instrumental y no hay prácticamente trucos, (ni falta que hace). El tema acelera y acelera y hacia su mitad vuelve a convertirse en un infierno hasta que entran los solos. De nuevo un excelente trabajo a las guitarras y de nuevo la air guitar, fuck yes. Subimos el volumen hasta que los conos empiezan a sufrir. «End Man» sigue más o menos el mismo esquema. Presentación de Riff, break y aplastamiento. Guitarras supersónicas, voces con mala leche y de nuevo headbanging. El estribillo, melódico y catchy te atrapa para soltarte en un ritmo frenético que te vapulea para dejarte en los solos, que vuelven a destacar por su brillante factura.

 «Speed of Light» continua en la misma dinámica. No hay descanso. No hay acústicos. No hay relleno. Solo buena mierda para escuchar con los colegas y poguear sin conciencia. Aparecen aquí más matices Old schooleros con coros ochenteros de esos que molan corear en un bolo con los cuernos bien altos. Un tema divertido y con pelotas. Solos espectaculares, dobles tonos perfectos, baterías frenéticas marca de la casa (espectacular Victor Valera)  y la sensación de que estamos escuchando una jodida obra maestra. El riff principal vuelve a abrirse paso hasta esos coros (que estoy cantando!) y un final apabullante.

«I Owe you Nothing» empieza con el bajo de  Jose J. Izquierdo apareciendo por primera vez en solitario y con unas voces muy Mustaine, que mutan para llegar a un rollo más Anselmo, hasta llegar hasta el estribillo más heavy del álbum y al mismo tiempo más experimental. Difícil conseguir esto (!).  El tema esta muy trabajado y quizá suena un poco apartado del resto, en cuanto a composición, aunque a estas alturas, aporta una nueva visión, un nuevo punto de vista, que se agradece. De nuevo un final alucinante. Y llegamos a «Hidden Evolution». Que tiene un comienzo que suena a clásico, pero con la personalidad de la banda muy marcada. Digamos que es la destilación definitiva de todo cuanto han hecho hasta ahora. El tema evoluciona lentamente, coqueteando con el heavy más clásico. De nuevo aparecen las melodías al más puro estilo Megadeth (la influencia esta más marcada aquí). El tema es el más lento y pesado, aunque es intenso. Llegamos a unos parones a lo Slayer (Seasons in the Abyss), el primer acústico… guitarras limpias muy bien ejecutadas… y un subidón, melódico, que nos deja de nuevo con los espectaculares solos y el trabajo de bajo y batería para volver a la estrofa. El álbum se despide con el estribillo y un segmento Thrashero noventero en un fade out. ¡Y nos deja con ganas de más!

Desde luego tenemos que recomendaros la compra de este «Hidden Evolution». Un álbum que os divertirá y os apisonara a partes iguales. Una revisión de los antiguos trabajos y la adquisición del ticket para su siguiente concierto en vuestra ciudad tampoco os irá mal. Desde aquí os animamos a que apoyéis a esta pedazo de banda de Thrash Metal y que la comparéis, sin miedo, con cualquier otra banda guiri. Angelus Apátrida no sólo resistirán el choque, si no que, probablemente, ¡aplasten a los pobres desgraciados que hayáis elegido!