El Ayuntamiento de Madrid ha prohibido el concierto del grupo vitoriano Sociedad Alkoholika (S.A.), que se iba a celebrar el sábado en el Palacio de Vistalegre.
Según ha publicado el propio grupo en sus redes sociales, ha sido la policía municipal quien ha solicitado la cancelación del concierto, presentando un informe el día 4 de Mazo, acogiéndose y aplicando el Artículo 26.1 de la Ley de Espectáculos, que faculta al comisario a prohibir la celebración de espectáculos en los que se prevea que se pueden producir altercados del orden público, “con peligro para las personas y bienes”.
Tras la emisión de este informe, el Ayuntamiento madrileño considera que existen “razones fundadas” para la cancelación de dicho concierto.
En este informe policial se enumeran principalmente informaciones publicadas en prensa. Se habla de tres suspensiones. Una en 2008 en Leganés y otras dos en 2009 en Badajoz, “para evitar posibles altercados” y en Salamanca, “Para la propia seguridad de la banda y sus seguidores, debido a amenazas de grupos neonazis”.
También se hace referencia en el informe al Tribunal Supremos, ya que el grupo S.A., se enfrentó a una denuncia por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), donde se recogía en un sentencia, que las canciones del grupo estaban cargadas de “opiniones con excesos verbales hirientes y desafortunados”. La Audiencia Nacional, tras haber juzgado a la banda por la denuncia de la AVT, les absolvió y posteriormente el Tribunal Supremo ratificó la sentencia absolutoria. A pesar de esto, para el Gobierno de Madrid, han tenido más peso las falsas acusaciones, que las sentencias firmes absolutorias.
Respuesta de la banda: “Según ellos, debemos ser censurados porque fuimos acusados por un delito que se dictaminó judicialmente que nunca habíamos cometido”
En el informe policial que ha provocado la cancelación del evento, sólo se hace referencia a un altercado real, ocurrido en el festival Aupa Lumbreiras de Villena (Almería). Alegan que se tiraron piedras a las fuerzas y cuerpos de seguridad, barricadas y cortes de carreteras, producidos por “por asistentes con pasamontañas”.
Lo más curioso es que el grupo vasco, ha actuado unas treinta veces en Madrid y han dado más de ochocientos conciertos en toda España y en ninguno de ellos se han dado como resultado esos supuestos “altercados”, ya que de los que se les pretende acusar, ocurridos en el festival del 2014, sucedieron durante las actuaciones de otros grupos, en las zonas de acampada y fuera del recinto ferial. Actos que nada tuvieron que ver con el grupo S.A., ni con ninguno de los 78 grupos que actuaron allí durante los tres días que duraba el festival, según narran los propios S.A. El grupo, atribuye la suspensión a “sectores de extrema derecha temerosos de la diversidad cultural y la libertad ideológica que estaban presionando para provocar la cancelación de nuestro concierto” A esto añaden, “han pasado trece desde que nos acusaron y comenzaron a perseguirnos sin cuartel. El mismo tiempo desde que nos pronunciamos claramente contra cualquier tipo de violencia para resolver ningún conflicto. Han pasado ya nueve años desde que fuimos juzgados y absueltos de supuestos delitos”
Estas son las alegaciones del grupo, que se ha visto obligado a cancelar en al menos seis ocasiones sus conciertos en Madrid durante los últimos cinco años.
En nuestra opinión, se trata de un claro caso de censura por parte del Gobierno madrileño, debido a dirección política que desde sus inicios proclama la banda en sus letras, basado en rumores y no en hechos.