Cities of Mars es una banda sueca de doom / stoner formada en 2014 por Danne Palm (bajista y vocalista) Johan Kuchler (bateria y vocalista) y Cristoffer Norén (guitarrista y vocalista). En 2015, desde Gothemburgo, autoeditaron un EP titulado “ Celestial Mistress” que obtuvo una buena reacción por parte de la crítica. Ahora, habiendo fichado por (el cada vez más interesante sello) Argonauta Records, Cities of Mars vuelven con su primer trabajo largo “Temporal Rifts”.
La banda, de temática Sci- fi y sonido fuzzero, factura una música pesada y potente, sazonada con interludios llenos de arpegios galácticos, texturas trabajadas y ambientes oscuros. Por supuesto tenemos una buena dosis de riffs crujientes y aplastantes, muy bien ejecutados. Cities of Mars entretienen y son capaces de mantener la atención del oyente. Suenan algo a Sleep, Baroness, a Mastodon (si, un poco, en «Envoy of Murder»), a Crowar… etc, pero sus extrañas y primitivas voces y la excepcional composición de sus canciones, les impulsan hacia arriba y hacen que la banda, pueda asomar la cabeza entre la vasta cantidad de bandas que pueblan esta escena hoy en día.
El disco fluye perfectamente desde el primero al ultimo de los temas. Dura unos 35 minutos. Los elementos clásicos (riffs a lo Black Sabbath, wahs, etc) están ahí, pero los suecos tienen personalidad propia y no caen en la fotocopia. Escuchad por ejemplo el riff de «Doors of Dark Matter, Pt. 1: Barriers». Las atmósferas hipnóticas tampoco se les dan nada mal. Esos arpegios con delay que encontramos en «Children of the Red Sea» son una clara muestra. Continuad en este tema y veréis como saben combinarlos a la perfección con riffs atómicos y mega monstruosos. Temazo. Por cierto.
Las voces están en su sitio. Con un registro trágico y quejumbroso y, al mismo tiempo potente y agresivo, entonan melodías sobrias, pero armonizadas, adornando perfectamente la sinfonía que avanza bajo estas. El álbum es conceptual y los textos versan sobre guerras en Marte, arañas mecánicas, agentes de la KGB y demás paranoias espaciales. Cool.
Grabado por Esben Willems de Monolord en los estudios Berserk Audio, el disco suena poderoso y limpio. Cada instrumento esta perfectamente comprimido y en su sitio. Ayuda también el que los músicos ejecuten su material a la perfección.
Álbum recomendable.