Crónica Crystal Moors + Back To R’lyeh + Pervy Perkin

Crónica Crystal Moors + Back To R’lyeh + Pervy Perkin

 

El Sábado 27 de Febrero, se celebró en la céntrica sala Fun House, un festival a tres bandas. Tocaban los veteranos Crystal Moors, los jovencísimos y estrafalarios Pervy Perkin y los retorcidos Back To R’lyeh. Una combinación de grupos algo atrevida, pero que dio mucho juego en una noche en la que se escucharon todo tipo de músicas y feelings.

Empezaron Pervy Perkin, con su extraña amalgama de rock, prog, metal y pop. Presentaban su segundo trabajo «Totem» y congregaron allí a bastantes de sus seguidores, ávidos de espectáculo. Y los P.P. se lo dieron, con creces. La ecléctica «Cucumber of the Gods» sonó mucho más salvaje y orgánica que en su versión de estudio. Con un Alejandro Macho totalmente desbocado a los teclados y a las voces y un Dante The Samurai pletórico, abusando de su guitarra y cantando, Pervy Perkin demostraron su desparpajo y su audacia al enfrentarse (con mayor o menor éxito) a cualquier estilo musical que les pase por sus desquiciadas cabezas. La verdad es que se agradece lo fresco de su propuesta y es cierto que, mientras duró su actuación, ni uno solo de los que estábamos allí pudimos apartar la vista del escenario.

Se nota que los músicos trabajan duro para mezclar (y agitar) todas esas influencias en piezas extensas y divertidas. Quizá hay momentos en los que se echa de menos algo más de calma en el show y más concentración en la interpretación, pero, la característica principal de esta banda es su atrevimiento y su destreza con los instrumentos está más que demostrada. Así que, que demonios, por nosotros, bien. «Hypocondria» sonó apretada y refrescante y al terminar con «S!urm» el combo arrancó una gran ovación. Nos gustan las bandas que no temen usar su potencial y que no tratan de encajar en un estilo concreto. Pervy Perkin son una de estas bandas.

Tras Pervy Perkin llega el turno de los madrileños Back To R’lyeh; una banda difícil de catalogar y de la que se podría decir, a pesar de su corta edad, que se ha convertido en un referente en la historia de la música experimental en nuestro pais. Un grupo con un sonido complicado y que definiremos como «Avantgarde».

Back to R’lyeh nos sorprendieron dejándose llevar por la música progresiva de sus temas y la arrolladora energía de su directo. Entre riffs rockeros y experimentales, encontramos partes muy melódicas y toques extremos, aderezados con los registros de un Inkisidor Dukasse que entona tanto suaves melodías como voces guturales totalmente desgarradas. De su primer álbum «The Awakening/Last Fight of the Primordial», sonaron «Basil Abscond», un apretadísimo «Warnings» y «Erase». Además usaron de introducción la primera parte de «The Awakening» para enlazarla con «Nuclear Warhead». Tambien nos obsequiaron con novedades de su próximo trabajo de estudio, un EP de tres temas llamado «The Mc Murdo Expedition», del cual podremos disfrutar muy pronto. Parece que Alberto «Rebo» y Chus Lanzarote están ya más que integrados en el combo, demostrando el primero su destreza al bajo y el segundo su buen hacer a los teclados y a las voces.

Con «Mc Murdo´s Statement» (uno de estos temas nuevos, con el que abrieron el show) nos demostraron las influencias progresivas de un virtuoso Adrian Hernandez y de un solidísimo M. Novoa a las guitarras y la versatilidad de Ramon Nissen, que es capaz de atronar con rapidísimos blast beats y de hipnotizar con relajadas polirítmias.

 

Todo su sonido, que parece concebido desde el metal extremo (con muchas influencias de otros géneros musicales) nos traslada a un mundo algo paranoico, donde sus letras nos sumergen en la terrorífica temática de H.P. Lovecraft y sus relatos. Back to R´lyeh subieron la temperatura de la sala, dando uno de los mejores conciertos de su carrera (y he tenido la suerte de acudir a varios). A destacar, sobre todo, la técnica de sus músicos y la locura, algo contenida en esta ocasión (quizá por esa barandilla que cercaba el escenario), de su vocalista.

En definitiva, un gran show de una banda que ofrece siempre una música innovadora y que está en muy buena forma.

 

Crystal Moors salieron a escena con un hambre insana y convirtieron la Fun House en un infierno, prácticamente desde el primer tema, el épico «Greyland Lábaro», de percusión brutal y con una línea vocal poderosa. Se echaron en falta los teclados, aunque la banda está acostumbrada a cambiar su formato según las necesidades lo requieran y fueron perfectamente solventes con esta alineación reducida. Uruksoth Lavín estuvo agresivo y entonó su cántico gutural con pelotas y autoridad, gesticulando como un guerrero demente durante toda la actuación. Thorguen estuvo espectacular al bajo, controlando perfectamente el tempo y disparando todo tipo de licks y arreglos, bajo el manto de guitarras que tejían Abathor y Faramir. Tras un «Crown of Wolves» (de su split con Omendark) sonó un nuevo tema: «The Mountain», muy bien ejecutado, que suponemos vendrá incluido en su próximo trabajo de estudio, el cual, según nos comentó la propia banda, está a punto de salir. El concierto fue creciendo en intensidad y el público pedía más. El metal de raíces folk/pagan de los cántabros, muta en cuanto uno menos se lo espera en un buen Death/Black Metal aplastante, tocado a la antigua usanza y que incorpora la suficiente melodía para atrapar al oyente. También escupieron un fantástico «Wrath The Centuries» del «Antiquam Exquirite Matrem» y nos intentaron destruir con otro par de canciones nuevas, de las que destacaría la espectacular e intensa «Memories» con la que cerraron su actuación.