El Doom. Capítulo 5. Doomers Ingleses III: Peaceville y Anathema

El Doom. Capítulo 5. Doomers Ingleses III: Peaceville y Anathema

 

Peaceville siempre fue una compañía que supo detectar la veta de diamante entre la turba. Fue fundada por un tal Paul Halmshaw y en sus inicios, el sello se centraba en el Punk y el Crust. A finales de los 80, consigue editar el primer disco de Autopsy “Several Survive” (1989). Un brutal artefacto de genero Goregrind, considerado demasiado “experimental” para otros sellos. Este movimiento no pasa inadvertido para grupos que ya mezclaban a placer el Death, el Doom, el Black, el Grind, etc.

Peaceville editaron, entre otras joyas, el «Lost Paradise» de  Paradise Lost, de los que ya hemos hablado ahí arriba, «Symphonaire Infernus et Spera Empyrium» de My Dying Bride, «Soulside Journey» de los Dark Throne y el primer material de At The Gates. La labor de este sello, con todos sus aciertos y errores, marcó un antes y un después en el devenir de la música extrema y es innegable que supieron mirar hacia el lugar correcto en sus inicios.

Otro buen ejemplo de su buen ojo fue el fichaje de los Anathema de Liverpool. Con una demo llamada “All faith is lost” (en realidad era la segunda y salió en 1991) el grupo llamó la atención tanto de crítica como de medios. En plena época de tapetrading, la voz se corrió como la pólvora. No hizo falta mucho más; la banda firmó un contrato por cuatro discos con Peaceville. Fruto de esta asociación surgió un atronador EP: “The Crestfallen” (1992) que la banda compuso en plena gira con Cannibal Corpse. Más tarde llegó su primer largo, el espeluznante “Serenades” (1993) que se convirtió en todo un clásico, e irrumpió en la escena Metal con fuerza.

Anathema tocaban un Doom Metal ecléctico y lleno de matices. Más influenciado por el Metal Extremo que por el Rock o el Blues. El feeling que se respiraba en sus trabajos era autentico y tan pronto te aplastaban con riffs ultrapesados y distorsionados, como te sorprendían con temas acústicos cantados a dos voces femeninas. Los supuestos requisitos “para sonar Doom” se cumplían (incluido el obligado homenaje a la banda madre). Escuchad por ejemplo “We the Gods” en el EP “Pentecost III”). Pero Anathema, con los hermanos crecitando poesía macabra y punteando melodías evocadoras y oníricas, le supieron dar otro enfoque y fusionarlo perfectamente con otras músicas.

 

En 1995, su vocalista de toda la vida Darren White, abandonaba el barco. Vincent Cavannagh se encargó de las voces y la banda se reinventó con un elegante giro. Anathema pasaron de un metal doom, con fuerte poso extremo, a un Doom más atmosférico y sofisticado, sustituyendo el cimiento “sabbathero” por otro más “pinkfloydiano” por así decirlo. Y volvieron a abrir camino para los muchos grupos que venían detrás. El increíble “Silent Enigma” (de 1995) y el majestuoso “Eternity” (de 1996) son auténticas obras maestras. Muy trabajados y bien producidos, sentaron cátedra y pulverizaron los límites del género, animando, de forma indirecta, a otros, a ir más allá.

Para cuando llegó “Alternative 4” (1998) Anathema ya eran un grupo respetado en todo el mundo y unas estrellas en el underground, gracias a sus intensos conciertos y a sus grabaciones. Con el bajista Duncan Patterson al frente de la producción de «Altrnative 4», las voces guturales desaparecieron por completo. El álbum nos mostraba otras caras de la banda, y matices más progresivos y atmosféricos. Quizá sea este su periodo más interesante.

“Judgement” (1999) fue el último de los discos donde podía encontrarse sonido Doom. Tras la marcha de Patterson, es Dave Pybus de Cradle of Filth el que entra en la formación a ocuparse del bajo. Siempre evolucionando, Anathema dejan atrás el sonido extremo y oscuro para crear canciones más estructuradas y luminosas. «Judgement» es una autentica colección de hits, pegadizos y de sonido más comercial y rockero. El álbum sirvió de puerta de entrada hacia un camino de nuevas influencias, más modernas, que les acompañaron en sus últimos álbumes y directos.

Hace relativamente poco, la banda comunicó su disolución. Si bien la ultima parte de su carrera se aleja de lo que aquí tratamos, sus inicios y desarrollo les sirvieron para dejar una huella y una entrada en esta breve historia del Doom.