La noche del 31 de Octubre se celebraba en Aranjuez el Epidemia Festival, la segunda parte del evento de carreras zombies «Infectados«, que tuvo lugar en las calles de la localidad, durante toda la tarde. Despues de la entrega de premios del juego, fueron Cyanide Juice quienes pisaron el escenario de la Sala Next en primer lugar.
Cyanide Juice es una banda joven, que practica un metal/core que nos ofrece diferentes matices musicales; desde acústicos y partes límpias con voces melódicas hasta secciones más extremas, en plan death metal melódico (incluso se acercan a partes progresivas). La verdad es que la banda nos sorprendió por lo elaborado de su propuesta, por su originalidad y por su valor. Me explico: Nos gustan los grupos que usan su potencial y que componen su propia mierda, usando lo que les sale de dentro, sin tratar de encajar en ningún estilo, ni sonar a ninguna otra banda. Sergio, el batería, machacó su set desde el principio, disparando secuencias y bases programadas desde unos pads y llevando el tempo de la banda a la perfección. Eric y Fino estuvieron muy bien a las guitarras, creando líneas muy originales y técnicas, que se entrelazaban perfectamente. Kike, el bajista, con un sonido brutal, completaba la base rítmica. El grupo venía de ganar un concurso de bandas celebrado recientemente en la misma localidad, cuyo premio es la grabación de varios temas en estudio. La verdad es que su concierto fue muy entretenido y variado y que encajó perfectamente en una noche como la de halloween. Tocaron temas omo «Invocations of The Four Gates» con un ritmo brutal e intenso, melodías de guitarra pegadizas y riffs abrasivos, una buena versión de los suecos In Flames, «Cloud Connected» y una curiosa interpretación de la sintonía de la serie de moda «The Walking Dead». El vocalista, Maki, apareció detras de un púlpito decorado con máscaras y berreó como un autentico poseso durante todo el concierto, ofreciendonos todo un catálogo de voces guturales y desquiciadas. Otros temas que nos gustaron fueron «Jilted» o el intenso «Search for Hidden Pleasures» con el que cerraron su actuación, dejándo a todos los asistentes con un buen sabor de boca. Cyanide Juice es una banda novel, a la que le queda mucho camino por recorrer, cierto; pero que cuenta con mucha imaginación y mucho potencial. Si juegan bien sus bazas y graban un buen primer trabajo, probablemente tengan la repercusión que merecen. Tiempo al tiempo. Como crítica constructiva y en nuestra opinión, el sonido de las secuencias que disparan deja algo que desear. Y es una pena, por que nos parece un complemento perfecto para su música. En fin, una banda muy entretenida, con un buen directo y a la cual deseamos toda la suerte del mundo.
Como unos diez minutos más tarde, aparecieron en el escenario los maníacos Hell’s Fire. Banda ya conocida por la intensidad y el desfase en sus directos y por su metal /rock de tintes sureños y sabbatheros. Desde la intro del concierto ya se notaban las tablas del combo sobre los escenarios y la calidad que destilan todos sus componentes. Su comienzo con «The Hearse» una especie de mezcla entre Black Sabbath, los Pantera del gran «The Great Southern Trendkill» y los Down más movidos, hizo que todo el mundo comenzará a headbangear sin parar. Continuaron con «Far Away from the Sun» de su último album A.M.M.O. (A Motherfucking Mayhem Overdose, 2012), tema que suena algo más rockero en su primera parte y que el vocalista Big Mario interpretó a la perfección. El músico, con un registro parecido – en ocasiones – al de Phil Anselmo (pero llegando a todos los agudos y más soul) se mostró durante toda la actuación confiado y pletórico, sin bajar ni un apice la intensidad y comunicandose con la audiencia de una forma muy cachonda. De su último trabajo también sonó la original «Cletus», con un arreglo country-paleto que nos gustó mucho. Un curioso tema que fusiona el metal sureño más espídico, con riffs panterosos, ritmos rápidos y coros/voces rockeras. Muy bien. A estas alturas, nuestro cuello empezaba a sufrir muy seriamente. Y la versión de Black Sabbath «Neon Nights» no ayudó para nada a tranquilizarnos. Despues vinieron «On the Road» (también de su último álbum) con un interesante arreglo country y un sabor yankee/sureño que volvió a sorprendernos. La técnica de David y Mario a las guitarras también nos gustó mucho, ejecutando ritmos y arreglos a la perfección y manteniendo un nivel altísimo dada la complejidad del tema. Big Mario se desmarcó con unas voces que rozaban agudos imposibles recordandonos al grandísimo Cormac Neeson de los flipantes The Answer. Inmediatamente despues, Hell’s Fire escupieron una abrasadora versión de «Ace of Spades» de Motörhead. Como os podreís imaginar, ya tenían a todo el público en el bolsillo, provocando los primeros pogos de la noche. El set de batería de Oscar echaba chíspas… y es que es brutal el nivel de castigo y abuso, el que tiene que soportar ese kit. El batería lo aporrea sin piedad, consiguiendo un ritmo jodidamente endiablado y un volumen atronador, sin perder precisión. «Hellbilly Booze Brigade» más «noventero» atronó nuestros oídos, de nuevo con Sabbath y Pantera perfectamente fusionados y con un trabajo de guitarras bestial; grandes los arreglos y solos de Mario, que parecía un poseído disparando licks de lo más hijoputa. La parte más doomera del final del tema nos flipó y nos hizo preguntarnos como sonaría Hell’s Fire si se metieran en terrenos más stoner/oscuros y pantanosos. «Crawl», puede que fuera nuestro favorito, con ese ritmo cabrón y sincopado y voces más soul/rock y melódicas. Grande Jomer en el bajo, que destacó especialmente en este tema. El tema suena muy muy intenso en directo y las guitarras tienen ese arreglo alucinógeno, rollo tapping que suena de cojones. Para terminar de masacrarnos, la banda tocó «Bury me in Smoke» del «Nola» de Down, todo un himno noventas, que nos trajo recuerdos de bongs, cervezas y podredumbre… Como no podía ser de otra manera, toda la banda lo ejecutó a la perfección. Hell’s Fire estan a punto de petarlo del todo. Empiezan a tocar con bandas cada vez más grandes, su directo es atronador y encaja perfectamente en bolos gigantes y en otros de caracter más underground. Desde aqui os recomendamos que os paseis a verlos si se acercan por vuestra ciudad por que os van a dejar bien jodidos.
En resumen, vivímos una noche de Halloween acompañados de dos buenas bandas, mucha gente maquillada alrededor (impagable el maqueo de Jomer de Hell’s Fire con un botellin incrustado en su craneo) y muy buen ambiente en general. A ver si para próximos conciertos, la gente de Aranjuez mueve su culo a las salas y apoya la música que se hace aqui, que es tan buena o mejor como la que se hace fuera. Es todo, empezamos a maquinar la segunda edición de este festival; estad atentos!