Asqueroso artefacto el que ha parido, suponemos que en una oscura cloaca, el alemán (afincado en holanda) Mories, bajo el nombre de Gnaw Their Tongues, proyecto en el cual toca todos los instrumentos y además canta y samplea. Tipo prolífico donde los haya, la extensa carrera musical (not!) de Gnaw Their Tongues abarca 8 lanzamientos (contando este último) entre una retahíla de colaboraciones, eps, singles y que se yo… Imaginad el más pútrido ambiente creado con sampling subnormaloide, el más arrastrado doom, fusionado con black metal de tintes industriales y fríos (como un cadáver, no como un bosque noruego) y tendréis una vaga idea de lo que es este oscurísimo «Abyss of Longing Throats». Aunque no es tan bueno como el horripilante y suicida «All the Dread Magnificence of Perversity» de 2009 o el jodidamente acojonante «Reeking, Pained and Shuddering» de 2007, este último trabajo (?) es también toda una obra de arte enfermo. Capas de distorsión (en este álbum se ha utilizado mucho bajo), voces agónicas, gritando desesperadas, vendavales de samples horripilantes, ritmos marciales, maquinaria industrial, etc, etc, etc. Si os atrevéis a salir de vuestra calentita zona de confort formada por AC/DC, Metallica, Opeth, y demás señoritos y os sumergís en el baño tóxico de Gnaw Their Tongues emprenderéis un verdadero mal viaje. Peligroso y lleno de disonancias. Puntiagudo y venenoso. Viajar a través de la inmundicia y de ambientes enfermizos es muy recomendable amigos. Sobre todo cuando subís vuestros culos a un vagón de metro atestado de gente mirando pantallas brillantes con «Fs» azules y posts de gatitos ejecutando alguna travesura estúpida. Sentiréis como se agudiza esa sensación de vacío y acompañados de las aberraciones que incluye este álbum, os adentrareis en abismos infernales, como el que nos muestran los tres primeros cortes: «Lick the Poison from the Cave Walls», «Through Flesh» y «Abyss of Longing Throats». Para cuando llegamos a «The Holy Body» nos encontramos malamente. Entramos en un mal sueño oscuro y tóxico. La verdad es que el pistón ha bajado algo con respecto a anteriores lanzamientos, como si hubiera una intención ahí detrás, de sujetarse a algo solido y no dejarse llevar tanto. Pero vamos, sigue siendo vómito infecto y interesantísimo, de primera calidad. Bocatto di Cardinale. Escuchamos cosas curiosas como maquinas de baterías semejantes a las de Godflesh o Blut Aus Nord, apareciendo entre los campos desolados. Ramalazos oxidados del Black Metal de Leviathan fusionados con puro desasosiego sónico. Para terminar, los dos últimos cortes nos llevaran al abismo en caída libre. «And They will be Cast Out into Utter darkness» y el maravilloso (y de dantesco título) «Up into The Heavens Down into The Circles Of Hell» os arrojarán sin remisión al puto infierno. Ahí abajo os dejamos con uno de los mejores temas (?) de GTT. El estupendo «Nihilism Tied Up and Burning» del ya mencionado «Reeking, Pained and Shuddering». Echadle huevos.