Mad Max Fury Road es demencial. No habíamos visto nada semejante desde hacía mucho tiempo. Aquí va nuestra crónica, esperemos que corráis al cine, por que esto se acaba, gente. El visionado en DVD no será lo mismo. Esta cuarta parte de las aventuras del Loco Max ha de disfrutarse en pantalla grande… Avisados quedáis.
Llegamos 5 minutos antes a la sala, habiendo salido bien de la operación de extracción renal en el área de las palomitas. Las andanadas de anuncios ya herían de muerte a los espectadores, mientras nosotros buscábamos nuestras butacas en la oscuridad. Una vez instalados, los trailers de turno intentaban shockearnos, pero solo conseguían demostrarnos que el plástico está de moda y que los escuadrones de nerds, fabricando modelos 3D, explosiones y humo falso están aquí para quedarse. Una vez que vemos el logotipo de Warner y empieza la película, nuestra boca y la del resto de pobres desgraciados que allí se congregaban, empezó a abrirse, lentamente, hasta terminar, una hora y media después, en una mueca de estupefacción.
Y es que el film de George Miller, te desgarra el torso, te agarra bien fuerte las entrañas y no te suelta hasta los créditos finales. Siendo, como somos, fans de la primera trilogía, esperábamos uno de esos remakes apestosos que están tan de moda ahora, como el de «Psicosis», «Robocop», «Conán»… ¿era necesario? ¿En serio? ¿Tanta falta hacía rehacer Conan el Barbaro?… pero, amigos, nada más lejos de la realidad. Cuando nos enteramos de que sería Miller el encargado de traer de vuelta a Max, supimos que el resultado sería bueno. Y no precisamente por la extraña filmografía de Miller. No olvidemos que este buen hombre (70 añitos ya) tuvo a bien regalarnos a todos la espléndida «Babe, El cerdito Valiente» (dirigió también la segunda parte) o la magistral «Happy Feet»… (!)
Sabíamos que Mad Max sería diferente por que siempre fue la visión de Miller. Su obsesión. Desde hace ya unos años los rumores surgían; posibles protagonistas, imágenes de vehículos, etc. Y bueno, no podría haberle salido mejor. La elección de Charlize Theron, por ejemplo, nos tranquilizó y al mismo tiempo nos excitó. La de Tom Hardy…bueno. Aunque el colega no tiene nada que hacer frente a Theron, hay que reconocer que cada vez está más enloquecido en sus interpretaciones…
Y una vez visto el film, podemos deciros que la fotografía es impecable, que las secuencias de acción están mimadas al máximo y que se imponen a las de cualquier thriller de los ultimos 20 años, que la música (Junkie XL) es sencillamente atronadora, que el diseño de personajes es magistral y que el guión, siendo conscientes de lo que se pretende aquí, es alucinante. Con muy poquitos diálogos, Miller construye una historia que funciona, llena de referencias sociales, mostrándonos un futuro aterrador, dónde nada nunca es fácil. Visualmente, es muy difícil explicaros lo que vimos allí. Unos amigos, que la vieron antes que nosotros, terminaban gritando y rompiendo en carcajadas cuando la comentaban frente a nosotros y se partían de risa intentando no desvelarnos nada y al mismo tiempo intentando que fuéramos YA a verla. Y es que la película ha conseguido emocionar a todos los que la han visto. Y eso, señores y señoras es harto difícil últimamente. ¿Sabrían uds decirme cual fue la ultima peli que les machacó?
Hace muy poco, leí una crítica que me hizo bastante gracia. El tipo se esforzaba por describir el aspecto visual de la película y lo que dijo fue algo parecido a esto: «es como si se prendiera fuego a las representaciones del Circo del Sol y a los cuadros del Bosco» (!). Y es que Mad Max Fury Road hace trizas a las demás cintas de supuesta acción, que rondan tímidamente la cartelera. Es estimulante, te hace desear más y más, es enloquecida, por que los personajes que aparecen son nuevos y extravagantes y es caótica, por que aunque se haya rodado con sumo cuidado y coreografiado con maestría, la sensación que deja en tu cabeza es la del apocalípsis más oscuro y polvoriento.
En fin, para ir terminando, solo os desvelaremos que, una película en la que un camión de unos 5 metros de altura, corre a toda velocidad por los páramos, con un frente de altavoces escupiendo música industrial, con una trasera con cuatro percusionistas golpeando enormes tambores y un extraño mutante que cuelga de unas poleas, toca sin parar un extraño instrumento que auna bajo y guitarra eléctrica y que escupe llamas de dos metros por el clavijero es de obligado visionado.
Enhorabuena a George Miller y a todo el reparto y equipo. Nos habéis devuelto la fe en el cine y nos habéis demostrado que aun es posible crear obras de arte (serie B, si, pero una obra de arte). Además, y como guinda del pastel, el segundo episodio se está preparando. Mad Max Wasteland será la segunda entrega de este delirio de gasolina, drogas duras plateadas, polvo y mutantes amputados y llenos de tumores. Ya estamos deseando que llegue el día. Ahí abajo teneís el trailer, que, a diferencia del resto, muestra una pequeña parte de lo que veréis y no lo mejor.