Mothersloth vuelven a la carga con «Moon Omen» su nuevo trabajo, recién salido del horno y que cuenta con 6 flamantes temas. El sello italiano Argonauta Records (sello de los alucinantes Suma y de Otus) lo lanzará el día 3 de marzo de 2017, sin duda día de fiesta para la, cada vez más abundante, base de fans de la banda, bastante internacional, por cierto. Todo indica que Mothersloth han terminado por encontrar una formación sólida y actualmente la banda esta formada por: Oscar (baterías), Dani (guitarras y voces) y Moline (en el bajo). Para que os hagáis una idea, antes de escucharlo, «Moon Omen» tiene un rock/stoner con algo de doom (si, he de etiquetar) más serio y maduro que sus anteriores trabajos y no posee el mismo espíritu, digamos… de exploración. Si en «Hazy Blur of Life» y «Moribund Star» (sus anteriores álbumes) la banda recorría el espacio sideral con una provisión de raciones de supervivencia cocinadas en ácido lisérgico (?), en «Moon Omen» se calzan unas botas hasta las rodillas y se lanzan a recorrer un páramo legamoso y maloliente guiados por imágenes de pesadilla y poesía chunga. Si que es cierto que en la ultima parte del disco, la banda sacrifica algo de peligro y se suaviza un poco, llevándonos por terrenos más nocturnos y relajantes, pero en general, nos gusta el viaje.
«Moon Omen» comienza con «Shadow Witch» un corte lento y pesado, de tintes doom y una introducción oscura y onírica. Las voces de Dani intensas y melódicas, sobrevuelan el poderoso muro de guitarras, con registros que nos recuerdan a unos Alice in Chains pasados de vueltas, mezclados con el Glenn Danzig sin problemas de alopecia; este tipo de registros/feeling no nos abandonará en todo el disco. El vocalista alcanza cotas de intensidad bastante altas en esta primera mitad del álbum, cosa que beneficia a la oscura base musical que repta unos doscientos metros más abajo. Tras un final sorprendente, rítmico y sincopado, aparece «Once Human», con algo más de groove, pero igual de tenebrosa. Densa y pegajosa, la pieza avanza y se desarrolla lentamente apoyada en un gran trabajo de guitarras y empujada hacia el abismo por Oscar, muy sólido tras los parches. El batería aguanta los golpes hasta el límite del tempo y sus breaks y fills suenan agónicos. El final del tema también nos gusta mucho con ese ritmo intrincado, desvaneciendose en el silencio.
«The Firemill» sube un poco más el tempo. El desarrollo es largo, el sonido de guitarras es ultra crujiente y la línea vocal es sobria en el inicio, hasta que vuelve a desdoblarse en una especie de estribillo, con unos cambios de tonalidad realmente notables, que nos enganchan. De nuevo guitarras solistas, esta vez más minimalistas, recogen el testigo de la melodía principal. Llegamos entonces a una parte más vitalista y técnicamente algo más compleja que finiquita el tema. Por ahora, el disco nos deja muy buenas sensaciones.
Suenan los primeros acordes de «Doomsday Cyborg» que se nos antoja, en su inicio, muy sludgera y pesada. El tema entra entonces en una sección arpegiada y muy atmosférica. Las voces de Dani crecen en intensidad y Mothersloth nos apisona con otro estribillo memorable. Nos encontramos, tras esta parte, en una zona de nadie, experimental y amorfa. El tema parece morir y renacer, entre un frenesí de acoples extraños y voces robóticas (!), en una versión más stoner y animada, ad infinitum, en un fade out largo. «Wish for Dawn» comienza con un ritmo de batería sencillo y una sección instrumental minimalista. En cuanto entran las voces, muta y se electrifica. A pesar de que esta igual de trabajado y las armonías son buenas, este corte nos gusta menos. Dani comienza a solear hacia la mitad de la pieza, con un tono realmente flipante y nos lleva hasta lo que parecen los últimos compases de la misma. Una sección limpia y melancólica pone el punto final. Los aullidos de las bestias que pueblan la portada anuncian la pieza final, en la que se van alternando arpegios tranquilos y atmosféricos con partes algo más contundentes, participando entonces todo el combo. En la recta final es Moline quien lleva la batuta, guiando al resto a través de pasajes nocturnos y oscuros hasta el final… que nos deja esperando algo… que no termina de llegar. Nos quedamos con ganas de más.
El Cd fue grabado por Adrián Hidalgo y mezclado por Adrian Hidalgo y Mothersloth. Suena bien, quizá algo límpio para el tipo de sonido que nos esperábamos. Nuestras felicitaciones a Mothersloth. Esperamos que la formación nos regale pronto nuevas actuaciones en directo; estaremos atentos a sus próximos movimientos. Os dejamos con «Once Human» tema de adelanto de «Moon Omen», disfrutadlo!